miércoles, septiembre 20, 2006

¿Gustosamente acepto?

Es innegable: algunos nacieron a este mundo para levantar y sostener el escenario; otros, nacieron para actuar. ¿Malas decisiones? ¿Karma? ¿Destino? ¿Fenotipo? Quién sabe; pero lo cierto es que, en muchas ocasiones, no hay suficientes ideas en una mente como para romper el cascarón del segundo plano. No es triste; sólo que no me gusta. ¿Será justo? Tal vez... si.

No hay comentarios.: